Aquí os dejo, a modo de diapositivas, algunas ideas.
sábado, mayo 29, 2010
Muerte y destrucción, caos y aniquilación
Publicado por Raych el sábado, mayo 29, 2010 Etiquetas: campo, escocia, monumentos, naturaleza, ovejas, potter, rol, viajemiércoles, mayo 26, 2010
Jardín Botánico de Edimburgo
Publicado por Raych el miércoles, mayo 26, 2010 Etiquetas: campo, centro, monumentos, naturalezaUn paseo por el jardín botánico. Muy grande, muy verde, todo lleno de hierba, arbolitos… Como estos:
La verdad es que la ciudad está llena de zonas verdes, de colinas, como Calton Hill, dedicadas al esparcimiento y al relax. Esto en España, un parque de estas dimensiones, anda que hubieran tardado mucho en hacer pisos.
Aquí os dejo unas cuantas fotos más del jardín. En la última de esta serie aparece una ardilla, que acudió a comer de la mano de esa señora. Me sorprendió que los animales que viven en este hábitat no huyen de las personas. Bueno, Si te acercas demasiado sí, pero si te quedas a unos metros, ellos ni se inmutan. Y si te agachas y les enseñas una galletita o algo así, vienen a comer de la mano. Como nuestra amiga ardillita.
Por el lugar al que se entra y sale del parque había en el suelo una especie de esteras que contenían algún desinfectante, para que al entrar no contaminases la vegetación con cualquier parásito que llevaras en la suela del zapato. Creo recordar que era por alguna enfermedad del roble, o así…
martes, mayo 25, 2010
Fede y las ovejas
Publicado por Raych el martes, mayo 25, 2010 Etiquetas: campo, escocia, ovejas, posar, viajeHoy, y sin que sirva de precedente, voy a escribir un segundo post. Pero es que la ocasión lo requiere.
Un próximo fotógrafo profesional, Paco Mera, ha elegido a Fede como modelo para un trabajo campestre. Y no se le ha ocurrido otra que llevarlo a mitad de un campo de ovejas, colocarle una boina, y darle un “bastón” (una rama seca arrancada de un árbol, aquí hay soluciones para todo). Y empezar a sacarle fotos. Aquí os dejo un álbum con algunas de las fotos que he sacado yo, y que no tienen copyright. Vamos, el cómo se hizo.
Y ahora, como cierre, aquí os dejo la foto elegida por Paco (ésta no es mía, y está aquí con el permiso tanto del fotógrafo como del modelo). No sé si al final ésta será la definitiva. Ya veremos…
Si entráis en su galería de Flickr, podéis ver más fotos suyas.
Inspiración de J.K.R.
Publicado por Raych el martes, mayo 25, 2010 Etiquetas: centro, escocia, monumentos, potterSegún dicen las malas lenguas, la señora Rowling se inspiró en George Heriot’s School para crear el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Aquí os dejo algunas fotos.
Como anécdota, decir que, al ser un colegio privado, está prohibida la entrada a sus recintos. Pero gracias a mi capa de invisibilidad (no tan buena como otra que hay por ahí), puede acercarme lo suficiente sin que me vieran los dementores que guardan los terrenos del colegio, para sacar estas fotos…
Por cierto, el colegio linda con el cementerio de Greyfiars, al cual existe una puerta directa que unen ambos recintos.
¿Os imagináis a los niños en el recreo, jugando al escondite, y lléndose a esconder en el cementerio? Estas cosas sólo se ven aquí, donde tienen a los cementerios como lugares para pasear y tomar el sol.
jueves, mayo 20, 2010
Antro Friki de Edimburgo
Publicado por Raych el jueves, mayo 20, 2010 Etiquetas: centro, rol, tienda, viajeDespués de bucear bastante por internet en busca del “Nostromo” edimburgués, sólo encontramos una tienda que se le pareciera. Buscamos su dirección y allá que nos fuimos.
La tienda en cuestión está al lado de los East Meadows, un parque gigantesco (con la de pisos y adobados que cabrían ahí…). Por cierto, son los East Meadows porque son tan grandes, que se dividen en East y West.
Weno, pues en una de las calles principales que desembocan en el parque está la susodicha tienda. Casi se nos escapa porque desde la calle parece una casa normal, a nos ser por los dos cartelitos de la puerta.
La tienda se llama The Black Lion. Por dentro es muy pequeñita, con pinta de antigua. Nada que ver con la frialdad del Nostromo. El dependiente era un friki de libro. La tienda en general no estaba mal servida en general. Estaba dividida en dos ambientes, uno para los juegos de rol, y otro para los juegos de mesa. A mi me causó buena impresión. Si volvemos a ir, ya haré fotos de dentro de la tienda.
miércoles, mayo 19, 2010
El pasado fin de semana asistimos a una de las populares “flatparty”. En Edimburgo no se hace botellón como en España. Supongo que estará prohibido. La gente se reúne en un piso y allí se montan la fiesta. Cada uno se lleva su bebida y sus accesorios, y se lo bebe allí. Obviamente, en un piso se está mucho mejor que si estuvieras en la calle, porque a ver quién es el que aguanta en la calle a las tres de la mañana en el mes de Enero.
Nos enteramos por email. El primo de Fede nos lo reenvió y allá que nos fuimos.
El primer incidente de la noche, llegar. Y no porque no supiéramos dónde estaba (que no lo sabíamos), sino porque según el mapa nos teníamos que meter por unos callejones demasiado “oscuros”. Al final llegamos bien al lugar. Llamamos, nos presentamos con colegas del primo del Fede, y para adentro.
La fiesta estuvo bien. La gente simpática y eso… Cómo no, había españoles (que no éramos nosotros, quiero decir). Como cada uno llevó una botellita, o dos, de distintas clases de alcoholes, al final se juntó una mezcla curiosa. Allí probé una bebida griega (dijeron que era típica), que sabía igual que el anís de España, y que lo tomaban con zumo de naranja… Lo probé… Horripilante… Anís del mono con zumo de naranja…
Cuando ya se habían acabado todas las botellas decentes (el anís griego todavía sigue allí), empezó a decaer la cosa, así que decidimos marcharnos. De camino hacia la parada del autobús, se me acercaron una gentucilla local… Bueno, mejor os cuento.
Hacía un frío del carajo. Yo, como buen previsor, pues me llevé a la fiesta camisa, jersey y abrigo. Dentro del piso, todo eso sobraba, pero al salir, toda ropa era poca. Pues caminando hacia nuestra parada del autobús, se me acercó un par de edimburgueses borrachos como cubas. Se pusieron a mi par, y yo diciendo, verás, verás si la vamos a liar… Los tíos no paraban de hablar en su endemoniado dialecto, así que yo no entendía ni papa. Sigo andando, y los tíos hablándome, hasta que les digo en un educado y correcto inglés:
“Ai don espikinglis”
Empezaron con el sorry de las narices, y entonces fue cuando vi la luz. En el momento en que me señalaban el jersey los entendí…. Los jodíos me estaban preguntando por el jersey… Claro, estaban muertos de frío los pollos… Pero yo no me di por vencido en mi ignorancia:
“Ai don anderstan llu”
Y los tíos de nuevo con el sorry. Me tendieron la mano y se alejaron con su borrachera, como si tal cosa… Incluso borrachos son educados esta gente… Supongo que en las peleas, tras cada ostión… ¿te dirán “Sorry”?
martes, mayo 18, 2010
Así es, amigos. Debido a mi lamentable nivel en el idioma de Shakespeare, necesito como el comer asistir a algún curso de inglés, cuanto más barato mejor, obviamente.
Así que preguntando por aquí y por allí, nos enteramos de que en una academia daban cursos de inglés gratis. Oh, my God!! Esas son las nuestras. Así que allá que fuimos.
Las clases las dan por lo visto profesores que están de prácticas. Vamos, como las famosas “prácticas en empresas” que casi todos hemos padecido. Duran dos semanas, a tres horas diarias. Nos han dicho que están bastante bien, vamos a ver qué tal.
Por cierto, la academia se llama Tli School of English Edinburgh.
Empezamos las clases en Junio, porque las de la segunda quincena de Mayo estaban ya comenzadas.
También estamos esperando que un colega nos pase información sobre un College que también oferta un curso de inglés gratuito, aunque éste comenzaría en Septiembre y sería para todo un curso académico.
Seguiremos informando.
Una de las cosas que más me gustan de Edimburgo es la cantidad de zonas verdes que tiene, entre ellas una colina en todo el casco antiguo llamada Calton Hill.
A este lugar se llega cogiendo a mano derecha según vas desde North Bridge hacia Princess Street. Al llegar al final de puente, te encuentras a la izquierda con Princes, en frente con un centro comercial, y a la derecha con una calle ascendente que te lleva a la colina.
Antes de proseguir, de camino a Calton Hill, vamos, al lado mismo pero en la acera de enfrente, nos encontramos con uno de los cementerios más antiguos de la ciudad. Se trata del Old Calton Cemetery, donde hay enterrados edimburgueses famosos, como el filólofo David Hume, el cual da nombre también a un camino en Calton Hill.
Y claro, pasar por la puerta de un cementerio y no entrar, para mí ese caso ni siquiera se contempla.
Antes de continuar, quiero dejar claro que en Edimburgo, los cementerios los usan como jardines, donde la gente va a pasear, a sentarse a leer, o a jugar con su mascota.
Este cementerio en cuestión parecía bien cuidado, todo lleno de un césped muy mullido. Las lápidas eran y parecían antiguas, pareciendo en algunos lugares del cementerio que te habías transportado a otra época ya pasada (qué buen lugar para una partida…).
Bueno, aquí os dejo un álbum sobre este majestuoso cementerio en Calton Hill.
Después de un largo paseo por el cementerio, nos dirigimos a la colina propiamente dicha.
En ella se pueden contemplar distintos monumentos:
- El Observatorio de la ciudad.
- Calton Jail, que son los restos de una antigua cárcel donde se cuentan numerosos casos de apariciones.
- Un monumento al filósofo edimburgués Douglas Stewart.
- Un monumento al almirante Nelson, que tiene forma de telescopio.
- El Partenón escocés.
Desde esta colina se divisan unas vistas impresionantes de la ciudad y de sus alrededores.
viernes, mayo 14, 2010
He aquí una de mis mayores gestas en cuanto a la aventura épica se refiere. Está muy, muy reñida con el descenso del Sella (qué recuerdos, yo metido en una canoilla pequeñísima, varado en un banco de arena, empujando con el remo con todas mis fuerzas, las gotas de sudor resbalando por mi cara blanquecina…). Sí, digamos que se puede comparar a aquella vez. La ascensión al King Arthur’s Seat.
Cuenta la leyenda que al Rey Arturo le gustaba subir aquí arriba a pensar mientras contemplaba una panorámica única de la ciudad, rodeado sólo por el viento, la hierba y las aves.
Aquí estoy yo preparándome para la subida:
Nuestro ascenso comenzó bien. Con muchas ganas y muchos ánimos empezamos a subir por la ladera de esta colina, por una pendiente bastante considerable. Aunque exigía cierto esfuerzo físico, la verdad es que estaba siendo un paseo bastante agradable…, durante los primeros 500 metros.
Lo que había comenzado como un paseo mientras nos mostrábamos dicharacheros sobre nuestra aventura en tierras escocesas, al cabo de un rato de subir y subir se convirtió en silencio, sólamente roto por nuestros jadeos debido al esfuerzo.
En este punto tengo que aclarar que puede ser que nuestro estado de forma no fuera el más idóneo para subir esta montaña. Empezamos a pensar en esto al ver que a mitad de la subida de esta primera parte engañosa de la ascensión, una señora bastante embarazada nos hizo una adelantamiento antirreglamentario por la izquierda, y encima sin señalizar.
A media altura (inocentes, y ya veréis más adelante por qué) descansamos, porque el camino te daba la posibilidad de terminar ya allí, pudiendo bajar por el otro lado del monte, o de continuar con la ascensión hasta la parte más alta del coloso. Cómo no, decidimos continuar.
En esta fotografía podéis ver a Fede observando el camino que aún nos quedaba por delante, cómo éste iba serpenteando metiéndose cada vez más en la rocosa montaña.
Y en esta otra me podéis ver a mi contemplando el majestuoso paisaje que se abría a nuestros pies (y eso que aún no habíamos llegado ni a la mitad, de lo que nos dimos cuenta bastante más adelante).
El camino iba subiendo esta parte de la montaña en zig-zag. Y no era una rampa, sino escalones desiguales, con los que había que andar con mucho tino porque una caída desde esas alturas, para mí que ni el Rey Arturo este… A dónde fue a poner al huevo…
Ya nos quedaba menos para llegar a la cima. Sí, ese pico es la cima. Sí, efectivamente, ese pico no se ve desde abajo. Sí, ese pico al que hay que subir ayudándose de manos y pies… Menos mal que de eso no hay fotografías…, bastante teníamos con intentar no despeñarnos…
Y nada, continuamos nuestro ascenso hasta una nueva zona llana, donde inmortalizamos el momento, justo antes de subir al pico.
Aquí estamos coronando la cima, Fede por un lado y yo por el otro.
Aquí tenéis una panorámica desde la cima de la montaña.
Y después de llegar hasta ahí arriba…, ¿para qué? Efectivamente, para volver a bajar…
Al llegar arriba comprendí el por qué de este nombre. Cuando el Rey Arturo subió esta montaña para ver la ciudad de Edimburgo, se sentó:
- ¡Oh, Dios mío! No siento las piernas…
miércoles, mayo 12, 2010
El Elephant House. Una cafetería muy concurrida. No para de entrar y salir gente.
Cuando hemos llegado había un señor, sentado en una equinita, escribiendo. No sé si estaba con la continuación de Harry Potter o qué, pero se le veía muy entregado a la causa.
En cualquier caso es un lugar muy acogedor y tranquilo. Por cierto, una de las camareras es española.
- Hi!
- Hi.
---
- A coffe, please.
- Large?
- No, little please.
¡! ¿Sois españoles?
martes, mayo 11, 2010
Podríamos decir que el centro de la ciudad es la Royal Mail y sus calles adyacentes. Pues bien, esta calle la conocemos ya como la palma de la mano. Aunque hay más calles importantes.
Nuestra vida de turistas en esta fría y desangelada ciudad hasta ahora ha discurrido entre la calle principal (Royal Mail), Princess Street y las calles del puente como yo las llamo (North y SouthBridge). Españoles hay a porrillo en cualquier lugar de la ciudad en el que te encuentres. En la foto podéis ver unas banderas españolas en una tienda de gifts situada en la parte baja de la Royal Mail.
Abajo de esta calle está el Holyrood Palace, y justo a su lado, como no, el Holyrood Park. A ver si tenemos moral y nos decidimos en un día de estos a subirlo.
Por cierto, olvidaba hablaros sobre los cementerios en esta ciudad. Te puedes encontrar un cementerio en cualquier calle. Aquí la gente los usa como si fueran jardines a los que ir a pasear o a tomar el sol (cuando hay sol, salen todos los escoceses a tomarlo, como los lagartos). En este que podéis ver en la foto vimos a varias personas paseando sus perros por allí. Lo que no vimos, algo que me ha sorprendido bastante, son sus restos ni nada que se le parezca. Me está resultando una ciudad bastante limpia en ese aspecto, nada comparable a Sevilla.
Una vez que habíamos llegado abajo, obviamente teníamos que volver a desandar el camino andado, aunque ahora nos encontrábamos con un hándicap: lo que antes había sido un agradable paseo por una calle cuesta abajo, ahora se nos presentaba como una intensa batalla contra la gravedad.
Visitas de un par de pubs por la zona para reponer fuerzas y nada más, aquí os dejo con un par de fotos. Una del Forum de Informática de la ciudad (un lugar donde se toman en serio la informática, están locos estos escoceses…). Y otra foto de un lugar de barbarie y destrucción pero no por ello de menos valor y heroísmo, donde el bien sigue su encarnizada y milenaria lucha contra el mal, donde incluso el más pequeño de los orcos puede sacar la tirada de su vida y cargarse al héroe enemigo, como muy bien nos enseña la Dama Eowyn.
Esto ha sido todo por ahora. Mañana, más y mejor.
Bye2.
domingo, mayo 09, 2010
El día empezó bien. Fuimos a por provisiones a un centro comercial que hay aquí al lado, me compré algo de ropa de abrigo, porque hace una rasca de mucho cuidado, intenté ver la clasificación de Fórmula Uno, pero cuando me puse me di cuenta de que en España era una hora menos, y ya casi había terminado… En fins.
Así que comimos (pienso seguir de momento horario español para las comidas) y tiramos para el centro en bus. Primer problema: los conductores de autobús no devuelven cambio, hay que darles el importe exacto. Una vez en el autobús ningún problema. Las dificultades comenzaron cuando llegamos al centro y nos dirigimos a una especie de oficina de bus para sacarnos el bono mensual.
“¿Y ahora cómo se dice bonobús en inglés? “, primer pensamiento de Fede. “Pues dile que te quieres sacar una bus card, a ver por dónde salen…” La cara de la tía de la oficina era para retratarla. Después de unos cuantos tiras y aflojas, lo conseguimos: ¡Prueba superada! Ya nos podemos montar en todos los autobuses que queramos (algo muy útil más adelante). “No, Fede, no pienso decirles el vueltón que dimos para llegar a lo de los autobuses”.
El centro de la ciudad muy bonito, con unos jardines muy verdes y muy escarpados, como todo por aquí. Así que después de escalar toda la Royal Mail hasta el castillo, cuya visita dejaremos para otro día, descendimos desde aquí hasta Princess Street por la colina escarpada donde están estos jardines.
Un descanso a mitad de la bajada y a seguir andando cámara al hombro, como buenos turistas. Ya habrá tiempo de intentar “involucrarse” con los lugareños.
Y nada, después de una gran espera, que no viene a cuento contar ahora, y en la que me entretuve echando fotos a todas las tonterías que veía, nos fuimos con unos colegas españoles a tomar unas pintas y a cenar. No os puedo decir nombres porque bastante tengo con intentar recordar siempre el nombre de mi calle. De momento, lo más normal del mundo, hasta que era ya tarde y decidimos volver al piso a dormir. Nos fuimos diligentemente hasta la parada del bus, y allí empezaron nuestras dudas. ¿Este autobús pasa por nuestra parada? Después de preguntarle al chófer, poner éste cara de estreñido, y hacer nosotros la técnica de un pasito p’alante, un pasito p’atrás, nos montamos en el autobús. Fijándonos mucho, eso sí, por la ventanilla, a ver si lográbamos reconocer nuestra parada. Claro… Obviamente, no la reconocimos. Después de un rato prudencial, y de ver un Lidl que no habíamos visto en el viaje de ida, decidimos que lo mejor era que nos bajáramos y coger el bus de vuelta, intentando fijarnos mejor (¡!). Nos bajamos… ¿Dónde? En mitad de una carretera desierta y oscura. No hay fotos, no estaba el horno para bollos en ese momento. Cuando pasó el autobús nos montamos, volvimos a preguntarle al chófer (en este caso una chofera), que puso la misma cara de estreñida. Así que nos montamos, nos quedamos al lado de la puerta para en cuanto viéramos el nombre de nuestra parada, tirarnos de cabeza, y funcionó. Sanos y salvos. Primera misión para hoy, apuntarnos el nombre de todas las paradas desde aquí hasta el centro.
sábado, mayo 08, 2010
Salida de casa a las 15.00h, según horario de Madrid. Un largo trayecto nos espera hasta el aeropuerto de Málaga, dos horas y media de coche y encima voy de copiloto… Así que a dar cabezadas, y entre cabezada y cabezada, una foto del camino.
Por fin, a las 17.30h, según horario de Madrid, más o menos, llegamos al aeropuerto, un aeropuerto totalmente desconocido (nunca me lo habían presentado). Así que a seguir las indicaciones de los letreritos:
- El parking es por ahí.
- ¿Por ahí? ¿Y el de la terminal 2 también es por ahí?
- Pues no lo sé, no pone nada.
- ¿Preguntamos?
- Tira para el parking, que ya saldremos a algún sitio…
Todo eso parados en mitad del acceso, donde se bifurcaba la carretera entre Parking por un lado y Terminal de salidas por el otro… La gente incluso nos animaba pitándonos cuando pasaba por nuestro lado, y saludaba con la mano y todo…. ¡Oh, wait!
Decir que todo terminó bien, y a las 17.40h. según horario de Madrid, ya estábamos en la cola de facturación de las maletas. Ahora…, a esperar a Fede.
En el aeropuerto lo único destacable era que el número de vuelo para Edimburgo no correspondía con el del billete de avión. Claro, teníais que ver nuestras caras pensando que qué pasaba. Luego nos dimos cuenta (gracias a la visión de águila de Fede, otorgada por unas fantásticas gafas con cristales de culo de vaso que ya las quisiera para sí IronMan) que los que tenían billete para Edimburgo, y tenían dicho billete en la mano, les figuraba el mismo número de vuelo que a nosotros. Así que allí esperamos con toda aquella trupe a que se abrieran las puertas para pasar… Todo el mundo no podía estar equivocado. Y efectivamente, era un error del aeropuerto.
El viaje en avión aburrido. Del aeropuerto fuimos en bus hasta el centro, también todo muy sencillito. Y allí estaba el colega Paco (nuevo compi de piso de Fede) para recogernos y llevarnos a la casa. Que por cierto, tiene un peazo de jardín… Me estoy viendo aquí preparando unas barbacoas de aupa… Mmmmm… Yo, de momento, hasta que encuentre algo para mi, me quedo aquí de “okupa” oficial.
De momento nada más. Muy frío, eso sí. Ya os contaré qué tal el primer día por aquí. De momento, a por víveres.
Bye2